Premio Nacional de literatura en 1925, MARINERO EN TIERRA es uno de los hitos fundamentales de la obra de Rafael Alberti. Esta primera poesía del maestro gaditano es leve, grácil, llena de luz y musicalidad, de imágenes y criaturas imaginadas, expresión de la creciente melancolía del muchacho de mar anclado en tierra, y en ella resuenan desde los ecos del Romancero, de Gil Vicente y de Garcilaso, hasta los de Rimbaud, Verlaine y el vanguardismo.